28 de marzo de 2024

La otra pandemia. Experiencias populares de solidaridad comunitaria frente al COVID 19

Este es un documental realizado por Conciencia Suburbana, que intenta reflejar el trabajo comunitario llevado adelante gracias a la organización popular y a la solidaridad de los que luchan día a día por cambiar su realidad. Entre ellos compañeros y compañeras de la Corriente Clasista y Combativa, el Movimiento Ni un Pibe Menos Por La Droga, El Movimiento de Mujeres y la Federación Nacional Campesina, el PTP, la JCR y el PCR. El documental se centra en Mar del Plata, pero es un fiel reflejo de lo que se viene realizando a lo largo y ancho del país, desde las organizaciones como la nuestra, y en donde particularmente la Corriente Clasista y Combativa tiene un papel protagónico en cada uno de los lugares donde tiene presencia.

En el documental, del cual conocemos la primera parte, podremos encontrarnos con diferentes testimonios de quienes ha decidido hacerle frente a la pandemia del COVID-19, en un escenario complejo donde las necesidades se multiplican y las respuestas a los sectores más vulnerables exigen de acciones coordinadas, en la mayoría de las veces a pulmón, cuando las autoridades de turno no reaccionan a tiempo sobre las diferentes realidades de los barrios.

Podemos ver también la importancia de la creación y coordinación de los diferentes Comités de Crisis compuestos por las Organizaciones Barriales, La Iglesia, los Clubes de Barrio y las Organizaciones Sociales.

Se muestra cómo es el trabajo de los promotores barriales de salud que en su gran mayoría son voluntarios y la importancia que tienen estos en la articulación en conjunta con los docentes y profesionales de la salud para el importante trabajo de prevención frente al COVID-19.

Los artistas forman parte de la organización popular, y también están reflejados en este documental a través de la ONG UNMAR, un colectivo de artistas y músicos que ayudan para recolectar donaciones y hacerle frente a la situación de emergencia alimentaria que también se vio agravada producto de la pandemia.

Otro de los puntos importantes tiene que ver con el trabajo que realizan las mujeres a través del Voluntariado de Asistencia en Violencia de Género, la otra pandemia que también se agudizó con la llegada del COVID-19, ya que producto del Aislamiento Preventivo Obligatorio, se multiplicaron los femicidios en todo el país.

En un contexto donde la Emergencia Alimentaria se agrava ante la imposibilidad de muchas familias de poder llevar el alimento a sus hogares, en donde la desocupación aumenta, y pese a los esfuerzos del Gobierno Nacional de contrarrestar los despidos y suspensiones, estos siguen sucediendo, es de gran importancia el rol que cumple el campesinado con los pequeños y medianos productores. La Federación Nacional Campesina, se puso también al frente de esta situación y donó más de 10.000 kilos de verduras para los comedores enmarcados dentro de los diferentes Comités de Emergencia Barriales, dando un ejemplo de cuál puede ser la solución para este problema o al menos ser parte de la misma.

A su vez, desde nuestro lugar, remarcar y realzar el enorme trabajo que vienen realizando a nivel nacional todas nuestras compañeras y compañeros que trabajan en los distintos comedores comunitarios y merenderos del país, tanto de la CCC como en los distintos CAACs del Movimiento Ni un Pibe Menos Por La Droga.

Dentro de todo este contexto de crisis socio-económico en el cual se encuentra el país, agravado por la llegada del virus a nuestro continente, que a su vez también reveló el fracaso del sistema capitalista y las faltas de respuestas ante una pandemia, la pregunta que muchos nos hacemos es: ¿Quién se hace responsable de esta crisis?.

Seguimos insistiendo en la necesidad de un Impuesto a las Grandes Fortunas para que paguen esta crisis los que siempre se han beneficiado con el sacrificio de otro. Basta de castigar a nuestro pueblo ya es hora de que se hagan responsables y paguen los que generaron las penurias de nuestro país.