Octava Marcha de la Gorra: “No Más Pibes Descartables”
Hoy, viernes 8 de noviembre de 2024, se llevó a cabo la 8ª Marcha de la Gorra en la Ciudad de Buenos Aires, bajo la consigna contundente de “No Más Pibes Descartables.” La movilización comenzó a las 14 hs desde la intersección de Salta y Av. de Mayo, y culminó en una multitudinaria marcha que reunió a miles de jóvenes, junto con organizaciones juveniles y de derechos humanos.
Desde hace semanas, se ha estado preparando esta jornada, a través de un trabajo colectivo de diferentes organizaciones juveniles que buscan visibilizar las problemáticas y reclamos de la juventud en Argentina. Este año, la marcha también contó con el apoyo de la Mesa de Organismos de Derechos Humanos y tuvo la Casa de las Madres como punto de encuentro. “La Casa de las Madres nos contiene a todos, y es importante hacerlo lo más amplio posible para involucrar a otros actores,” expresaron los organizadores.
“La política de Milei, con Patricia Bullrich como alfil, se ha convertido en una política de Estado que nos afecta a todos los que intentamos movilizarnos,”
La consigna de esta 8ª edición no solo denuncia el abandono al que están sometidos los jóvenes en contextos vulnerables, sino que además rechaza la represión, el hambre y la criminalización de la juventud. La política represiva actual, impulsada por Milei y Bullrich ha afectado gravemente a los sectores populares, que se ven cada vez más afectados por una criminalización creciente. “La política de Milei, con Patricia Bullrich como alfil, se ha convertido en una política de Estado que nos afecta a todos los que intentamos movilizarnos,” señalaron voceros de la marcha, subrayando la represión en los barrios populares y el trato injusto hacia quienes se encuentran en situaciones de vulnerabilidad.
Uno de los aspectos alarmantes denunciados en esta jornada es el aumento de la persecución hacia personas en situación de calle, a quienes incluso se les considera como delincuentes por utilizar herramientas básicas para subsistir. “El gancho que usan para buscar dentro de los tachos de basura es considerado un arma por la policía de la Ciudad, y se abren unas 9000 causas por mes relacionadas a esto,” denunciaron, mostrando la dureza y criminalización desproporcionada a la que se enfrentan estos jóvenes.
“Hay una Argentina que puede ser para diez millones de personas; los otros treinta millones sobramos. Si protestamos, nos pegan, nos reprimen, nos judicializan,”
La consigna “No Más Pibes Descartables” resume una realidad preocupante: el intento de sectores políticos de crear una “Argentina para pocos,” mientras que millones quedan marginados. “Hay una Argentina que puede ser para diez millones de personas; los otros treinta millones sobramos. Si protestamos, nos pegan, nos reprimen, nos judicializan,” fue uno de los testimonios escuchados en la movilización, en referencia a las políticas que buscan quebrar la organización comunitaria y popular.
Además, la situación en los comedores populares se agrava, ya que la UTEP ha denunciado la reducción de alimentos destinados a estos espacios, lo que afecta directamente la alimentación de miles de personas en los barrios. Esta medida es parte de una política nacional destinada a romper con las organizaciones sociales que buscan brindar contención y ayuda.
La 8ª Marcha de la Gorra también rechaza la baja en la edad de imputabilidad y el aumento de la represión hacia los jóvenes. “La juventud descartable,” como denuncian, enfrenta el riesgo de ser criminalizada a edades cada vez más tempranas, en lugar de contar con políticas que promuevan su inclusión en la educación y el deporte. El gobierno busca llevar la edad de imputabilidad a los 13 años, agravando aún más la situación. Los jóvenes no reciben respuestas que les ofrezcan oportunidades; en cambio, se enfrentan a un sistema que los empuja hacia la exclusión y la violencia institucional.
La marcha de hoy fue un grito de protesta y también de esperanza, en defensa de una juventud que necesita y merece un futuro mejor. La Corriente Clasista y Combativa con su juventud se sumó a este reclamo colectivo por una Argentina sin jóvenes descartables.