28 de marzo de 2024

DECLARACION DE LA AGRUPACION DOCENTE AZUL Y BLANCA NACIONAL

A través de la Agrupación ANA SOSA-CCC nos ha llegado la siguiente Declaración.

La Argentina, golpeada por la pandemia mundial que ocasiona el COVID- 19, un virus a nivel mundial puso en evidencia y profundizó la crisis del sistema capitalista, que se agrava por los enfrentamientos y la disputa entre las grandes potencias en su puja por el control del mundo, en particular de América Latina y de nuestro país.

Un país con un sistema de salud devastado fundamentalmente por la política del macrismo, que desfinanció la salud pública, a punto tal de convertir el Ministerio de Salud en una simple Secretaría, sin presupuesto ni condiciones adecuadas a las necesidades de la población. Que fue hundiendo en la pobreza a los argentinos a medida que usó el endeudamiento externo para favorecer la fuga de dólares de sus amigos y familiares. Al gobierno de Macri no le tembló el pulso para ser artífice de un aumento insolente de la pobreza, con el cierre de fábricas, el  aumento de la desocupación y la caída libre de grandes masas de la población abandonados a su suerte. Hoy los sectores del bloque dominante derrotados en la última elección siguen operando. Impulsan la campaña de la “infectadura” acusando al gobierno de Alberto Fernández de ser una amenaza para la democracia.

Durante los tres meses de la cuarentena el gobierno nacional y algunos gobiernos provinciales están tratando de reconstituir un sistema de salud pública que mínimamente dé respuesta a lo que todavía no sabemos qué dimensión puede llegar a tener. Lo que sí sabemos es que los más vulnerables y perjudicados serán los que menos tienen. Como siempre. Se tomaron importantes medidas, aunque insuficientes por el agravamiento de la crisis sanitaria. La batalla principal sigue siendo la lucha contra la pandemia y la pelea por la organización de las masas para hacer efectivos los compromisos de los gobiernos que resuelvan las  urgencias sanitarias, sociales y económicas que padecemos. En todo el país se profundiza la disputa por quién paga la crisis. En esa situación y frente a esa disputa nos encontramos las y los  trabajadores y trabajadoras de la Educación.

Los docentes, junto a las comunidades educativas, contra la pandemia y por la Escuela Pública

Son miles y miles a lo largo y ancho de la Argentina los luchadores y sobre todo las luchadoras populares que se ponen al hombro la batalla por resolver alimentos y la atención sanitaria, desde organizaciones sociales, como la CCC y otras, con comedores y merenderos barriales. Junto a les trabajadores de la salud son parte de quienes están en la primera línea. Las y los docentes formamos parte de esos contingentes, con muchos debates, temores y dificultades, entregando alimentos en las escuelas, abriendo algunas para cocinar, brindando y recabando donaciones a la comunidad, ante necesidades crecientes frente a las que no resuelven lo necesario las gestiones oficiales, manteniendo el contacto con estudiantes y familias, reconstruyendo vínculos dentro de cada comunidad educativa, en el marco del aislamiento social.

Una parte se ha ido sumando, además, a los comités de  emergencia barriales en muchas provincias, ciudades y barrios, que constituyen brotes de democracia directa muchas veces no bien vista por las autoridades, que  pretenden que el pueblo espere pasivamente la asistencia. También en algunos comités de crisis provinciales se sumaron multisectoriales. Las y los docentes, con las comunidades educativas, en el contexto de la crisis del Covid 19, seguimos siendo el soporte esencial de la Escuela Pública Argentina que, duramente golpeada por largos años de  vaciamiento, sigue brindando todo en pos de las demandas        sanitarias, alimenticias y educativas del pueblo argentino

No es teletrabajo, es enseñanza “virtual”, hoy la Escuela está en Emergencia

Están a la vista las dificultades de les estudiantes y sus familias para sostener la escolaridad. Las condiciones socio ambientales, los problemas de conectividad, la fragilidad de los vínculos que se construyen en la escuela y la imposibilidad de realizar prácticas concretas, hacen muy difíciles, si no imposible, los procesos de enseñanza-aprendizaje. Que el proceso se ocurriera al inicio del ciclo lectivo, sumó complicaciones. Sostenemos que en estas condiciones nuestro principal rol es el de acompañar, contener, sostener los vínculos en la comunidad educativa y no, correr atrás de los contenidos programados. En ese marco, que se profundiza según las regiones del país y los sectores sociales más postergados en cada comunidad, se está produciendo un avance sobre la tarea de las y los docentes, que deben poner en uso sus propios medios tecnológicos -cuando los tienen-, que se encuentran sobrecargadas/os con la superposición de actividades en el ámbito familiar, el desborde de los horarios de trabajo, las exigencias administrativas y la presión de las estructuras jerárquicas educativas sobre sus actividades.

Se está produciendo un avance sobre la tarea de las y los docentes

Esta sobrecarga laboral constituye también una sobrecarga educativa a las, los y les estudiantes, desconociendo el carácter de emergencia que reviste la educación en el contexto de crisis sanitaria. Teniendo en cuenta además que la verdadera valoración del trabajo realizado se dará cuando se reinicien las clases presenciales en el escenario irreemplazable de las aulas.

Es necesario eliminar la sobrecarga laboral que hoy sufren las y los docentes. Rechazamos enérgicamente todo intento futuro, cuyas bases se pueden estar fundando en estos días, de imponer un sistema educativo virtual, el cual comenzó a vislumbrarse durante el macrismo, con el Plan Maestro. Sostenemos y seguiremos defendiendo la Escuela Pública donde se reúnen y vinculan todos los actores educativos, donde en la presencialidad sí es posible desarrollar la práctica necesaria para los procesos de enseñanza-aprendizaje significativos.

Desde la Agrupación Docente Azul y Blanca Nacional, en el contexto actual, en el que se profundiza la disputa por quién paga la crisis y ante la necesidad de enfrentarla, defendiendo las necesidades del pueblo y los trabajadores, planteamos estos aspectos:

  • Seguir impulsando que el pueblo tome la lucha por la salud y las necesidades de alimentación e higiene en sus manos, poniendo las escuelas a disposición y organizándose en comités barriales.
  • Para que no sean las y los trabajadores y el pueblo quienes paguen la crisis, es urgente la sanción de una Ley de Impuesto a las grandes fortunas con cuyos fondos se enfrente la pandemia.
  • Apoyamos la intervención y propuesta de expropiación del Grupo Vicentin, uno de los principales exportadores en el país que entró en concurso de acreedores, tras su fraudulento manejo de los multimillonarios créditos obtenidos durante el macrismo. Está en juego con su rescate el perjuicio a miles de trabajadores, centenares de cooperativas y chacareros abastecedores de los productos del campo que procesa, que quedarían últimos para cobrar lo que se les debe, si es que quedara algún remanente de la liquidación del grupo hundido financieramente. Se trata de un grupo clave en la industrialización y comercialización para el mercado interno y la exportación de los agroalimentos y subproductos que procesa, desde los de soja hasta los de maíz, cebada, girasol, algodón y carnes.
  • Nacionalización total de YPF.
  • No pago e investigación de la deuda externa ilegítima. El pago de la misma agravará las actuales condiciones de los sectores populares. Al mismo tiempo, su pago legitima una estafa monumental al estado y pueblo argentinos. Su suspensión para investigarla aliviará las cuentas en un momento tan necesario y dará tiempo para investigarla; a fin de pagar la deuda justa y repudiar la estafa.
  • Solución urgente al conflicto docente y estatal en la provincia de Chubut, para lo cual el Gobierno Nacional debe intervenir en forma urgente. Asimismo CTERA, que no lo incluyó en los reclamos del Acta Paritaria Nacional, debe priorizar y profundizar el reclamo, para favorecer la unidad sindical necesaria.
  • Rechazamos la decisión de pagar el SAC a docentes y estatales en cuotas, como ya lo anunciaron Mendoza, Buenos Aires y el Ministerio de Trabajo de la Nación. Los trabajadores no deben pagar la crisis.
  • En el contexto de ESCUELA Y EDUCACION EN EMERGENCIA exigimos la eliminación de la sobrecarga laboral impuesta a los docentes, discutiendo las condiciones en los ámbitos de negociación paritaria de las provincias y nacional. Al mismo tiempo rechazamos la ambigüedad que registra la modificación del artículo 109 de la Ley de Educación Nacional, la cual abre un peligroso camino de reemplazo de la Educación Pública por medios digitales.
  • Las negociaciones paritarias salariales y de condiciones de trabajo deben tener plena vigencia en el contexto de la crisis sanitaria.

Finalmente, consideramos que las experiencias de las 24 jurisdicciones educativas en el marco de la pandemia nos llevan a la necesidad de reabrir un debate profundo sobre la reconstrucción de un SISTEMA NACIONAL UNICO EDUCATIVO, PÚBLICO, GRATUITO, CIENTÍFICO Y OBLIGATORIO a través del cual se pueda avanzar en la eliminación de las desigualdades y hacia la Educación que el Pueblo Argentino necesita y merece.